Actualmente está en tendencia hacer uso de los elementos que ofrece el mundo de la estética para lucir mejor. Dentro de las gran cantidad de técnicas para realizar un maquillaje y luzca de la mejor manera, se encuentran las siguientes:
Baking
Esta es una técnica de maquillaje diseñada para cubrir tantas «imperfecciones» como manchas, ojeras y líneas finas como sea posible. Para hacer esto, aplique la base de maquillaje como de costumbre, luego aplique corrector debajo de los ojos y mezcle bien hasta que se mezcle perfectamente con su piel. Luego, aplica una capa de polvo translúcido sobre el corrector y déjalo actuar durante 10 minutos. El calor de la piel mezcla el polvo y el corrector para atenuar las «imperfecciones»
Contorno o contouring
Es una técnica de maquillaje que consiste en mejorar los rasgos faciales con la ayuda de luces y sombras para que luzcan más definidos y por lo tanto más estilizados. Con esta técnica, puede resaltar u ocultar ciertas áreas como la nariz, la barbilla, la frente, los pómulos y la barbilla.
– Draping
El drapeado es una técnica muy parecida al contouring porque también incluye esculpir el rostro, la diferencia es que no se hace con sombras oscuras, sino con el color que aporta el rubor. El efecto que conseguimos con esta técnica son pómulos claros.
Para realizar el «drapeado», necesitamos dos rubores con la misma gama cromática pero diferentes intensidades. Uno debe ser más oscuro y el otro más brillante. Una vez tenemos dos rubores, tomamos el tono más oscuro y lo aplicamos debajo de los pómulos. Lo importante es que apliques menos y difundas bien para que luzca natural.
Luego, toma un rubor más claro y extiéndelo desde el centro de la mejilla (manzana) hasta los pómulos, y aplícalo en la zona con un color más alto que el que aplicamos antes. De esta forma, establecemos los tonos más claros ligeramente más altos que los tonos más oscuros. Esto creará un degradado de claro a oscuro.