La red social ha justificado su decisión aludiendo a la inserción ilícita de publicidad que suelen llevar consigo estas operaciones, concretamente la de anuncios que violan sus reglas.
La red social Facebook ha anunciado esta semana que desde hace meses tiene completamente prohibida la compraventa de derechos de administración en los grupos de usuarios que acoge en su seno, una medida que la compañía ha venido justificando con la necesidad de evitar la inserción en estos foros -una práctica habitual ligada a estas operaciones comerciales- de anuncios que escapen a su control y puedan violar las reglas sobre publicidad indebida.
“No permitimos a nadie la venta de privilegios asociados a su grupo de Facebook, lo que incluye la venta de roles de administración o espacios en la página para la inserción de anuncios de terceros”, ha explicado un portavoz de la firma liderada por Mark Zuckerberg a la BBC.
El motivo por el que la cadena británica tomara esa decisión es por ser testigo de operaciones ilícitas, lo que la llevó a identificar varios grupos de corte político o ideológico en el Reino Unido cuyos responsables transferían sus derechos de administración para poder financiar sus actividades con publicidad que escapaba de la regulación pública.
