Algunos usuarios han dejado la ‘app’ ante los ciberataques.
A fines de octubre, WhatsApp, cuya dueña es Facebook, presentó una demanda contra el Grupo NSO de Israel, que fabrica software para vigilancia conocido como Pegasus, alegando que la empresa estaba detrás de ataques cibernéticos.
Los piratas informáticos pudieron instalar de forma remota el software de vigilancia en teléfonos y otros dispositivos aprovechando una vulnerabilidad importante en la aplicación de mensajería.
WhatsApp acusa a la compañía de enviar malware a aproximadamente 1.400 teléfonos móviles con fines de espiar a periodistas, activistas de derechos humanos, disidentes políticos y diplomáticos de todo el mundo.
Tras este escándalo de ciberseguridad, algunos usuarios están buscando opciones distintas a WhatsApp, incluidas aplicaciones de mensajería como Signal o Telegram, que se dice que están encriptadas de forma más segura.
«Si hay un programa espía en tu teléfono, todo lo que es legible o lo que sea que pase por tu cámara o micrófono está en riesgo», dijo el consultor especialista en tecnología Prasanto K. Roy.
WhatsApp se promociona como una aplicación de comunicaciones «segura» porque los mensajes están encriptados de principio a fin. Esto significa que solo deben mostrarse de forma legible en el dispositivo del remitente o del destinatario.
«En este caso, no importa si la aplicación está encriptada o no, una vez que el spyware está en tu teléfono, los piratas informáticos pueden ver lo que esté en tu teléfono tal como lo ves, esto ya está descifrado y en una forma legible en esta etapa», describió Prasanto K. Roy a la BBC.