Lo insultaron mientras realizaba el calentamiento, y aguantó. La situación se volvió tensa luego de su anotación y en señal de desazón decidió retirarse del campo contra Vitória Guimarães, su ex equipo. Al ser víctima de cánticos racistas y de observar como desde la tribuna le arrojaron un bote de basura, Moussa Marega delantero del FC Porto tomó la decisión de abandonar el partido y retirarse rumbo al vestuario.
Una vez terminado el partido (FC Porto ganó 2-1), el jugador de 28 años envió un mensaje a través de sus redes sociales. Mandó al carajo a los aficionados que no sé cansaron de insultarlo y además agradeció a los árbitros que le sacaron tarjeta amarilla después de su celebración (eufórico hizo un gesto con el fin de defender su color de piel).
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“Solo me gustaría decirles a estos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas… ¡váyanse a la mierda! Y también agradezco a los árbitros por no defenderme y por sacarme una tarjeta amarilla porque defiendo el color de mi piel. ¡Espero no volver a verlos en un campo de fútbol! SON UNA VERGÜENZA!!!!”.
Lamentable lo que sucedió en la primera división del fútbol en Portugal.
