En la ciudad inglesa de Bradford, un hombre enfurecido porque su superior no lo dejaba trabajar y esto al parecer porque el obrero estaba borracho y drogado y en estas condiciones no podía prestar ningún servicio en la obra.
El empleado enfurecido, destruyó la camioneta Range Rover de su jefe, evaluada en (338 millones de pesos) y para terminar destruyo un camión que pertenecía a la compañía para la cual trabajaba. Un vídeo en redes sociales muestra que entre varios trabajadores trataban de detener al sujeto y lograron bajarlo de la excavadora.
Aun que la hija del obrero critico la forma en la cual trataron a su padre dijo “Él sabe que se equivocó, pero podrían haberlo tratado de mejor manera”, ya que la joven manifiesta que su padre termino con las costillas rotas.