Una de las cantantes más escuchadas a nivel mundial, ha tenido interés por el cine.
Taylor ha manejado exitosamente su carrera, sin embargo, los miedos e inseguridades le dan generales el «síndrome del impostor» impedimento para trabajar en nuevas etapas de su vida.
La cantante ha asegurado desde hace años ha tratado de cumplir ese sueño de ser directora de cine, pues para los vídeos de sus canciones ha también trabajado detrás de cámaras con opiniones o sugerencias a sus directores, lo que la ha incentivado a esta nueva labor.
Sin embargo, en la cabeza de la cantante llegan esos pensamientos incómodos que en ocasiones son difíciles de manejar: «Creo que tenía el síndrome del impostor en mi cabeza diciendo: ‘No, tú no haces eso. Eso lo hacen otras personas que estudiaron para esto’”.