Más que una disciplina, un estilo de vida.
El mundo del ejercicio siempre tiene alternativas para todos. Algunos son amantes de un estilo más explosivo, otros optan por un trabajo sencillo pero eficaz, y hay algunos que buscan el bienestar no sólo de sus cuerpos, sino también el de sus mentes. Es en este último lugar donde encaja el yoga.
Originario de India y con una vida de más de 35 siglos, esta práctica busca una armonía entre cuerpo y mente, orientada en el bienestar del individuo. Así las cosas, y aunque hay tantas ramas y variaciones, en términos generales los consejos no varían y ayudan al adecuado trabajo.
Entre los beneficios del Yoga está la mejora de la postura, la digestión, la coordinación y la flexibilidad. Por tal motivo, estos ejercicios son muy completos.
Entre las recomendaciones, están siempre hacer los ejercicios guiados por un experto, no repetir movimientos o rutinas (que abundan) en las redes sociales, pues pueden ser contraproducentes.
Otro tip clave está en enfocarse en la respiración y el desgaste. El cuerpo conoce sus propios límites, por eso es fundamental saber cuándo seguir y cuándo detenerse. Por este motivo, si no tienes la habilidad aún o estás ya agotado, lo ideal es evitar riesgos y lesiones y darte un respiro.
Finalmente, es clave entender que siempre, para regular, se tiene muy presente tanto la hidratación, como la meditación, pues es un espacio en donde se le permite al cuerpo entrar en un periodo de pausa y relajación, ideal para dar por terminada una sesión de entrenamiento.